Sí, y de una tarjeta o, disco duro, con memoria flash, también (compact flash, SD, Memory stick, etc).
Mientras el disco duro no haya sufrido daños físicos, es posible recuperar la mayor parte de información que contenía.
Es posible recuperar la información de un disco duro después de haberlo formateado (siempre que se haya formateado de una forma rápida, que es el método que utiliza el 98% de los usuarios) y de archivos que hayamos borrados del mismo. Esto lo podemos hacer nosotros mismos, en nuestra casa, con un software específico, de bajo coste y con unos sencillos pasos que nos va mostrando el propio programa.
El problema radica cuando el daño sufrido por el disco duro es físico, llamado “crash disk“. Por ejemplo: por una caída del mismo al suelo, se haya mojado, por incendio o simplemente por un fallo mecánico; por muy bueno que sea el disco duro, siempre tendrá una vida “limitada” (ésta puede ser de muchos años). Si nos ha ocurrido algo de lo anterior, también podemos recuperar los datos almacenados; siempre y cuando los platos no estén dañados al 100 %. Pero tendremos que recurrir a empresas especializadas, donde por un precio bastante alto nos intentarán recuperar toda la información posible. Los costes son altos porque estas empresas tiene que manipular el disco duro en salas especiales (llamadas salas blancas) y por personal cualificado que tienen que desmontar y manipular el interior del disco.

Lo primero que debemos hacer, tanto si el daño sufrido ha sido por “Crash disk” o por el borrado de los datos, es desconectar la alimentación inmediatamente. Así evitamos que, si es daño físico, se terminen por destruir los platos. Y si el daño ha sido por borrado, o formateado, accidental, se sobre escriban los archivos.
Si el daño ha sido por caída del disco duro (o fallo mecánico del mismo) NO intentar recuperar nada usando software específico. Si con esa avería pasamos un software de recuperación podemos agravar los daños que ya haya: al intentar el software recuperar los archivos, estará forzando a que los cabezales lean los discos dañados y posiblemente lo acabe de romper.
Cuando el daño de un disco duro ha sido físico se advierte rápidamente por el ruido que hace; un ruido inusual, normalmente un “click-click-click-click”. Y si es ese nuestro caso, tendremos que acudir a especialistas para poder recuperar la información que contenía.

Siempre hay que hacer copias de seguridad de nuestros datos. Usamos máquinas que pueden fallar cuando menos nos lo esperemos, llevando al traste años de nuestra vida. En este otro artículo explico como realizar una copia de seguridad, en un NAS, usando Time Machine de OSX. También podemos hacer uso de, por ejemplo, DropBox o de cualquier otro servicio que creamos conveniente.

¿Por qué se pueden recuperar los archivos que hemos borrado del disco, o cuando hemos formateado éste?

Cuando grabamos un archivo desde nuestro ordenador en un disco duro, éstos se guardan secuencialmente según el espacio vacío que haya. Al mismo tiempo se ha creado un índice, al principio del disco duro, donde está anotada la ubicación de todos y cada uno de los archivos.
Pongamos un ejemplo para aclararnos.
Cuando vamos a una biblioteca a buscar un libro primero vamos a un índice donde buscamos el título, o autor, que nos interesa, y ese índice nos indica dónde está ubicado el libro para que vayamos a buscarlo directamente; sin tener que buscar entre todas las estanterías que tenga la biblioteca.

Cada vez que grabamos un archivo, la ubicación del mismo se guarda en el índice del disco duro. Si quieremos abrir el archivo xxx.doc, el sistema se va al índice y éste le indica en qué parte del disco duro está grabado. Así el sistema no pierde tiempo y va directamente al archivo que queremos abrir.
Cuando borramos un archivo, o formateamos de manera rápida, lo que realmente estamos haciendo es, o borrar el dato de dónde se guarda ese archivo en el índice, o si hemos formateado borrar ese índice por completo; PERO LOS ARCHIVOS SIGUEN AHÍ, en nuestro disco duro.
Lo que hace el sistema, al borrar un archivo, es eliminar de ese índice la ubicación de donde se encuentra, para indicarle que hay un hueco libre donde grabar otro. Aquí es dónde radica todo el kit de la cuestión.
Si nos hemos dado cuenta de que hemos borrado algún archivo por el motivo que sea, lo primero que debemos hacer es desconectar ese disco duro de la alimentación (corriente). Si no es posible porque ese mismo disco contiene el sistema operativo, intentar realizar las mínimas operaciones posibles con el ordenador. Si no lo que hará el sistema será sobre escribir encima (porque el índice le está indicando que ese lugar está vacío) para poder aprovechar todos y cada uno de los “huecos” que vayan quedando “libres”.
Si nos a ocurrido en un disco secundario, ya sea borrado o formateado accidental, desconectar el disco duro de la corriente para minimizar la sobre escritura. La mejor opción sería, siempre y cuando sea posible, sacar el disco duro y colocarlo sobre un dockstation para poder acceder al mismo sin perjuicio de escribir en él.
Ahora que ya sabemos cómo “funciona” la escritura/borrado de archivos en un disco duro (explicado de forma rápida para que todo el mundo pueda comprenderlo), vamos a ver cómo recuperar esos archivos, siempre que no sea un daño físico.

Lo primero que debemos hacer es instalar un software de recuperación de datos. Hay muchos en el mercado (y compatibles para la mayoría de plataformas; Windows, OSX y Linux); Recuva, TestDisk and PhotoRec, Pandora Recovery, MniTool Data Recovery, R-Linux, Data Recovery, y un largo etcétera.
Si el disco del que debemos recuperar los datos borrados es el mismo donde está el sistema operativo, tendremos que instalar el software de recuperación de datos en otra unidad para evitar sobre escribir datos en el disco en el que queremos recuperar; en una unidad USB, por ejemplo, o en otro disco duro si disponemos de más de uno instalado en nuestro ordenador. Y ejecutarlo desde ahí. Si no es posible, lo instalaremos en el mismo disco duro, pero pudiendo perder datos a recuperar.
Una vez instalado, seguiremos los pasos del asistente (normalmente estos programas tienen un asistente que nos va guiando paso a paso).
Ahora toca esperar ver los resultados. Cuando mayor sea el tamaño del disco duro, más horas tardará: paciencia. Una vez el software haya terminado de escanear todo el disco duro nos mostrará un listado con todos los archivos que ha encontrado. Ahí ya debemos decidir nosotros qué recuperar, lo mejor es recuperar todo y después descartar.

Hay programas que recuperan los datos con un nombre de fichero secuencial: rec001.jpg, rec002.jpg, rec003.pdf, rec004.mov, etc. Otros no reconocen la extensión del mismo y la mayoría recuperan todo tal cual estaba, incluyendo carpetas y subcarpetas.
Todo depende de la experiencia de cada uno, de lo que se quiera recuperar y de la importancia de esos archivos.

Recomendar uno u otro software es algo personal. Hay quien le gusta más uno que otro. Pero claro, a la hora de recuperar esos datos borrados (con la gota de sudor frío recorriendo nuestra frente) no nos vamos a poner a buscar en foros qué programa es mejor que otro.
El más usado y, conocido, es Recuva, por si os sirve de ayuda. Que no quiere decir que sea el mejor. Aunque todos realizan la misma tarea, buscar esos archivos “perdidos” del índice.

Esto no es una guía de como recuperar datos, y espero que nunca tengáis que echar mano de ella.
Siempre es mejor la prevención (copias de seguridad secuenciales), asegurarnos de lo que vamos a hacer y no precipitarnos.