Si os fijáis, pongo la palabra “robados” entrecomillada. Para mi un “robado” fotográfico es aquel en el que el sujeto, persona en este caso, no se percata de que alguien le está fotografiando. Pero en la mayoría de los casos sí que nos ven. Cuando alguien ve que le estoy enfocando, que apreto el botón de la cámara mientras sigo con el foco fijado en él, deja de ser un “robado”. La persona sabe que la has fotografiado.

En toda esta serie que os presento podéis observar que la mayoría están mirando a cámara. Es cierto que no les pido permiso, pero también es bien cierto, como coenté antes, que ellos saben que les estoy fotografiando. Esta serie está realizada durante la celebración de un maratón en la ciudad de Barcelona (España). De todos los retratados, sólo uno me hizo ademán de que no quería que se le fotografiase. Así que, con todo respeto, aparté la cámara y le hice ademán de que le había entendido, apartando la cámara. Suelo realizar retratos sin entorpecer, entrometerme o atosigar al sujeto. Siempre con respeto. Muchas veces, después de fotografiarles, les pido su dirección de correo electrónico y les hago llegar la toma. Desapercibido no paso, suelo llevar una Sony A900, con grip y con un 70200G.
¡Espero os gusten!