En el año 2012, Apple, presentó los nuevos auriculares que iban a sustituir a los que ya incluía de serie, durante algo más de cinco años en algunos de sus productos: los EarPods.
En su afán de mejorar la experiencia del usuario, Apple, rediseñó por completo el aspecto externo respecto al anterior modelo. Ofreciendo un tamaño algo menor y una forma más ovalada. Teóricamente éstos se adaptan a cualquier tipo de oído y no sellan el conducto auditivo. Según los de Cupertino tardaron tres años en desarrollarlos.