Parecer ser
que sí. Que cuando a una persona le explicas que lo que hace está mal, ésta usa su raciocinio, y es capaz de entender y rectificar.
O eso parece.
Lo sabremos en unos pocos días.
Toca esperar de nuevo.
Pero todo apunta a que sí.
Si no, pues nada. Comenzará la refriega.
Saben que si es así, tienen las de perder. Será largo, porque así es la justicia. Pero al final, la razón sólo la puede tener una de las partes. Y saben que ellos no son esa parte ganadora.