Lo mismo de siempre
Te levantas.
Te aseas. Te vistes. Desayunas.
Sales a la calle.
La misma hora. La misma gente. El mismo tráfico. El mismo atasco.
Llegas.
Los mismos compañeros. El mismo inaguantable. La misma rutina.
Las horas no pasan.
Sales.
Sonríes. Otro día más. ¡Superado!
Esperando a mi amigo, el sábado.
Vuelta a la rutina.